Áureo: la Edad de los Héroes

Juego de rol sobre mitología griega

Héroes: protagonistas
del destino

En la antigüedad, los dioses libraban sus propias batallas, lo que les hizo ganar poder y sabiduría, pero también poderosos enemigos y descubrir que hasta los inmortales pueden morir. En esta Edad del universo los olímpicos prefieren que sean sus hijos y campeones los que realicen, en su nombre, las difíciles misiones que deciden el destino del mundo.

Dioses Olímpicos:
señores del universo

Aunque las ciudades-estado que conforman la Hélade son gobernadas por simples mortales, los destinos de todas las personas y criaturas que habitan en ellas están marcados por la caprichosa voluntad de los dioses olímpicos. Zeus y los suyos dominan por derecho propio el universo y todas las fuerzas que se encuentran en él.

Áureo: la esencia de la magia

El universo está impregnado de una esencia divina cuyos hilos de oro invisibles tejen la realidad y otorgan belleza y poder a todos aquellos que han sido tocados por su magia. Esta energía mística es la que permite a los dioses moldear la creación a su voluntad, y en menor medida, a los héroes sobrepasar los límites de los simples mortales, brillar como estrellas y soñar con la inmortalidad.

Hibris: la maldición
de los héroes

En el fondo de su ser, todos los héroes aspiran a alcanzar la inmortalidad y convertirse en dioses. Esta ansia, convertida a menudo en soberbia, es castigada por los olímpicos con la más terrible de las maldiciones, que primero vuelve arrogantes a los hombres, luego locos, y por último, los arroja a las Moiras para que encuentren su destino final en la compañía eterna de Hades, el dios de la muerte.