Culto a Dioniso: 'El dos veces nacido'

Historia de Dioniso

Dios del vino, el frenesí, el teatro y la locura, Dioniso es hijo de la mortal Sémele y el dios Olímpico Zeus, por lo que nació siendo un héroe, aunque debido a las peculiaridades de sus dos alumbramientos, desde niño tuvo poderes que superaron con mucho a la de los semidioses normales. Debido a una treta maquinada por Hera, Sémele, estando embarazada de seis meses de Dioniso, le pidió a su amante Zeus que le manifestara todo su poder. La mortal no pudo soportal tal visión, y quedó fulminada, dejando el feto del nonato en el suelo. Zeus pidió a Hermes que lo cosiera a su muslo, y tras algunos meses de gestación, volvió a nacer como un semidiós. Zeus elaboró muchas tretas para librarlo de la cólera de Hera, tales como disfrazarlo de niña y dárselo a una familia real para que lo cuidara como si fuera su hija, o convertirlo en cabra y dárselo a ninfas que vivían fuera de la Hélade para que lo protegiesen, pero no pudo evitar que Hera finalmente lo volviera loco y le hiciera andar errante por el mundo. Cuando Rea lo curó de su locura, se decidió a mostrar que era digno heredero de su padre, y tras inventar el vino, consiguió formar un ejército formado por guerreros, sacerdotisas y sátiros que conquistó Asia entera. No importaba cuantas bajas sufriera entre sus filas, pues debido a sus poderes de convicción y seduciéndolos con el vino, lograba reclutar un nuevo ejército cada día. Impuso su culto y sus rituales en toda la Hélade, y aquellos reyes que osaron negarse a que sus súbditos o sus hijas participasen en las orgías que celebraba, eran castigados con la locura. Finalmente, tras haber mostrado su poder a los mortales, ascendió al Olimpo como uno de los grandes dioses, no sin antes rescatar a su madre del Inframundo.

Sus símbolos son, como plantas, la vid de vino, su antónimo la hiedra venenosa, y el mirto, cuyos seguidores utilizan como tocado en forma de corona. Sus animales son la cabra (en la que fue convertido por Zeus para que pasara desapercibido a los ojos de Hera), pero también el tigre y la serpiente, debido a su conquista de la India. El arma predilecta de sus seguidores es el tirso: una estaca entretejida con hiedra y rematada con una piña de pino.

Descripción de Dioniso

Dioniso aparenta ser un joven imberbe algo regordete y de rostro desencajado por el exceso de vino, y puede aparentar ser extremadamente bello o terrible a su antojo. Tiene el pelo y los ojos castaños y es bajito. Viste únicamente una capa (permaneciendo semidesnudo) y como tocado lleva una corona de mirto. Tiene una personalidad excéntrica que raya la locura, aunque es muy locuaz y persuasivo. Es bastante afeminado y sus principales aficiones son la bebida y el sexo.

Seguidores de Dioniso

Los dionisiacos se caracterizan principalmente por su gran séquito, ya que acostumbran a llevar siempre consigo multitud de seguidores cuya suma de habilidades va desde poder preparar un espectáculo circense a una comida para muchos comensales, pasando por el asalto a una aldea. De tal forma, es común que cualquier seguidor de Dioniso que se precie lleve un buen número de prostitutas, artistas y guerreros entre aquellos que le acompañan a cualquier lugar. También son reconocibles por su gusto por el lujo y los adornos orientales (mucho más recargados que la habitual sobriedad de los adornos de la Hélade), y suelen vestir de púrpura (el color más caro, debido a que su pigmentación es extremadamente difícil de conseguir).

Los seguidores de Dioniso son extremadamente sociables, hasta el punto de que algunas personas los consideran demasiado pesados, ya que se esfuerzan con todo su ser por caerles bien a todo el mundo. El mayor insulto que un dionisiaco puede recibir es no ser invitado a una fiesta. La mayor deshonra, que celebre una fiesta a la que no acuda nadie o en la que la gente no se divierta.

Los sacerdotes de Dioniso son los encargados de conducir a los humanos al desenfreno y descontrol, tan necesario para poder saborear la vida. Van vestidos con extravagantes túnicas púrpuras y rematadas con lazos de muchos colores. Desde su punto de vista, la locura puede corromper la vida y el alma de cualquier persona; por ello, hay que dejarla salir de vez en cuando y poco a poco, utilizando el vino como catalizador y las orgías como forma de apaciguarla de una forma “controlada”.

Atributos típicos en los seguidores de Dioniso

Características altas: COM, ALM, RES | Habilidades habituales: Liderazgo [Todos], Oratoria [Retórica], Herbolaria [Agricultura], Teología [Rituales], Dureza [Inmunidad], Artes [Teatro], Seducción [Todos] | Rasgos Sociales: Seguidores, Monedas.

Arquetipos comunes en los seguidores de Dioniso

Curetes: Son hombres nobles que veneran a los dioses arcanos del mismo nombre. Famosos por ser grandes guerreros y ritualistas, utilizan un particular estilo de combate entremezclado con la danza y la lucha.

Ménades: Son mujeres libres que ejercen como ritualistas de Dioniso. Suelen formar parte del séquito de los servidores del dios del vino, y realizan diversas funciones entre sus grupos, tales como entretener con sus danzas y bailes, cuidar de los heridos y hacerles compañía durante las largas noches.

Místicos: hombres y mujeres libres que tienen un gran número de seguidores. Suelen oficiar rituales y su palabra es considerada sagrada entre aquellos que han decidido elegirlos como líderes espirituales.

Vinicultor: desde el noble que posee la tierra, al esclavo que la trabaja, pasando por los hombres y mujeres libres que lo venden, la vida de muchas personas gira sobre el próspero negocio del vino.

Dramaturgos: personas que se dedican a plasmar la realidad de su tiempo en obras de teatro, a través de las hazañas de los héroes y las aventuras de los dioses.

Artistas: personas que han decidido consagrar su vida a las artes que le son agradables a Dioniso, como la danza, la música y el teatro.

 Juerguista: hombres nobles con suficiente dinero para dedicar toda su existencia a disfrutar de los placeres mundanos, como el sexo y el vino.