Culto a Hermes: 'El de los pies alados'
Historia de Hermes
Hermes es el dios Olímpico de los comerciantes, los viajeros, los caminos, los ladrones, los mentirosos, los heraldos, los niños prodigio, los pastores y los políticos. Es hijo de Zeus (el rey de todos los dioses) y Maya (la ninfa del monte Cileno). Hermes era tan precoz que nada más nacer, siendo todavía un bebé, escapó de la cuna y se fue a vivir aventuras. Entre ellas, ingenió una treta para robarle un rebaño de vacas sagradas a Apolo. Cuando el dios sol lo capturó, esté le dijo que solo había matado una vaca, dividiéndola en doce partes para cada uno de los doce dioses Olímpicos, y que tan solo había comido su parte. Para congratularse con Apolo, le regaló su primer invento, la lira, y antes de entregársela le compuso una oda dedicada a su gentileza y a sus muchas virtudes. Apolo, totalmente impresionado por la inteligencia y locuacidad del recién nacido, decidió perdonarlo y darle su bastón, nombrándolo dios de los pastores. Cuando contó la historia a Zeus, aunque este se divirtió con las peripecias del joven dios, le advirtió que no estaba bien ni robar ni mentir. Para dotarlo de responsabilidad y viendo que era muy locuaz, lo nombró su heraldo, y le dijo que tendría que cuidar de los tratados, del comercio, y de que la gente pudiera viajar libre por los caminos. Hermes aceptó y prometió a su padre que nunca le robaría a ningún dios de nuevo y que tampoco volvería a mentir, si bien no siempre diría toda la verdad. Entre sus muchas invenciones, se cuentan la astronomía, el boxeo, los dados, la lira, la zampoña, y la escala musical.
Descripción de Hermes
Hermes aparenta ser un jovencito de 15 años, todavía con la estatura de un niño que no ha terminado de pegar el estirón. Siempre viste sus sandalias aladas y su gorro alado, que le permiten viajar a mayor velocidad que ningún otro ser del universo. Más guapo que feo, tiene un aspecto simpático que agrada a todo el mundo, ya sean humanos o dioses. Hermes ha demostrado poseer una gran inteligencia y carisma social; prueba de ello es que es el único dios que cae bien a todos los dioses del Olimpo; incluso aquellos que no le guardan una especial simpatía (como Hera o Ares) le deben algún favor. De hecho, y de forma aparentemente desinteresada, Hermes ha hecho pequeños o grandes favores a todos los dioses, por lo que ha conseguido congraciarse con todos, desde el oscuro Hades, al serio Apolo, pasando por el vivaracho Dioniso. De igual forma Hermes ha dado muchos regalos a la humanidad (puede que el que más junto con Atenea y el maldito Prometeo) y aquellos que lo sirven aseguran que es el dios más benigno, agradecido y accesible de todos los Olímpicos. De hecho, mientras que la mayoría de los dioses solo suelen aparecerse ante grandes reyes o héroes, muchos simples mortales aseguran haber compartido comida, vino y fuego con el dios de los caminos.
Seguidores de Hermes
Los seguidores de Hermes se cuentan por muchos, debido al amplio espectro de profesiones a las que ofrece su protección. La Característica principal que suele unirlos es el espíritu conciliador: prefieren no tener enemigos y tratar de llevarse bien con todo el mundo. Los muchos que se dedican al comercio, suelen recurrir a tretas retóricas para dar a entender que siempre salen perdiendo en las transacciones comerciales, pero que aceptan el trato por el valor que en el que estiman la amistad. Mucha gente se pregunta por qué este dios protege a los ladrones. La respuesta, solo conocida por los iniciados en los misterios de Hermes, es porque los ladrones enseñan a la humanidad una importante lección: los bienes terrenales son pasajeros y cambian de manos con facilidad; los dones espirituales, propios de aquellos que son devotos para con los dioses, son eternos. Dicho esto, hay que puntualizar que a los ladrones a los que Hermes protege son a aquellos que podríamos denominar como “de guante blanco”, es decir, a aquellos que roban con elegancia, disimulo, y a ser posible, sin que nadie se entere hasta que sea demasiado tarde; no a aquellos que roban usando la fuerza, la intimidación, o las amenazas; esos matones son más propios de Ares.
El principal ámbito de actuación de Hermes es cuidar de los caminos. Sus leyes exigen que los viajeros compartan su comida y fuego con otros viajeros. Muchos aseguran que después de que un mendigo les pidiera hospitalidad en un campamento, se reveló como el dios Hermes, y premió o castigó a los presentes en función de si habían sido hospitalarios. Entre los sacerdotes de Hermes podemos encontrar una facción que tienen una gran relevancia en el devenir de las relaciones internacionales políticas entre los distintos estados de la Hélade: son los conocidos como Heraldos. Estos actúan como consejeros de Reyes o Arcontes, y como embajadores ante otras polis. El objetivo de esta facción es mantener la paz siempre que fuera posible, y en segunda instancia, un equilibrio de poder que impida la desestabilización política de la Hélade. Otros sacerdotes se dedican a oficiar sacrificios en el Templo y a controlar los diversos servicios de información que se pueden adquirir en estos lugares.
Atributos típicos en los seguidores de Hermes
Características altas: COM, AGI y SEN | Habilidades: Robar [Todas], Política [Ágora], Oratoria [Comercio, Retórica], Sigilo [Desapercibido], Pelea [Boxeo], Supervivencia [Orientación], Zoología [Pastoreo], Percibir [Sentidos 1º] | Rasgos Sociales: Contactos, Influencia.
Arquetipos comunes en los seguidores de Hermes
Ladrones: personas que dedican su vida al para nada noble arte de apoderarse de cosas que pertenecen a otros. Aunque nunca lo hagan empleando la fuerza o la intimidación, los ejercientes de esta profesión suelen tener graves problemas con los seguidores de Atenea, especialmente, con los guardianes. Suelen ser hombre y mujeres libres.
Comerciantes: trabajadores honrados que se dedican a la compraventa de cualquier producto imaginable. Esta profesión es ejercida por personas de cualquier grupo social, ya sean pequeños comerciantes metecos, a grande hombres de negocios nobles que tienen establecimientos atendidos por sus esclavos.
Buhoneros: guías expertos que conocen a la perfección los caminos. Suelen ser contratados por expediciones mercantiles y diplomáticas para que guiarlas por caminos seguros alejados de los bandidos.
Viajeros: personas que, bien por negocios, bien por afán de aventuras, viven en los caminos visitando toda la Hélade. Suelen ser hombres libres, aunque algunos nobles desterrados también ejercen esta forma de vida.
Heraldos: son un tipo de sacerdotes que tienen como misión representar a reyes en acuerdos internacionales, ya sean comerciales, bodas reales, o las negociaciones de una tregua o una alianza para hacer la guerra contra un tercero.
Niños prodigio: Algunos niños tienen la mente más evolucionada que la de los adultos, lo que les permite alcanzar las mismas cuotas de ingenio, aunque siendo más bajitos.
Pastores: Hombres libres, esclavos o nobles rurales encargados de cuidar de animales tales como vacas, toros, cabras, ovejas…
Pajaritos: personas que se encargan de llevar mensajes de forma oral o escritas en tablillas de arcilla selladas entre personas de la misma polis. Suelen ser niños huérfanos que son acogidos en los templos de Hermes para desarrollar este trabajo.
Políticos: Personas que han hecho del servicio público su forma de vida. Casi siempre son ciudadanos.
Espías: Personas que se dedican al tráfico de información vendiéndolo al mejor postor: pueden ser (o aparentar ser) de cualquier estrato social o sexo.